Autocustodia de criptomonedas es un enfoque donde los usuarios almacenan sus activos digitales en una wallet personal, manteniendo control absoluto sobre las claves privadas. A diferencia de las billeteras custodiadas por terceros (como intercambios o plataformas), la autocustodia garantiza que el usuario sea el único que puede acceder a sus criptomonedas. Este método ofrece mayor seguridad y privacidad, pero también mayor responsabilidad, ya que perder las claves privadas implica la pérdida irrecuperable de los fondos. Las wallets de autocustodia incluyen opciones calientes (conectadas a internet) y frías (sin conexión, más seguras).
Tipos de wallets:
- Hot wallets: wallets conectadas a internet que permiten accesibilidad inmediata.
- Cold wallets: dispositivos físicos (como hardware wallets) desconectados de la red, considerados más seguros frente a ataques cibernéticos.
En resumen, la autocustodia maximiza el control y la seguridad del usuario, pero también exige una mayor responsabilidad en la gestión de claves.